Estamos en el año 2013, han pasado más de 33 años desde que la primera Asociación Médica en el mundo, desde Estados Unidos, llegó a la conclusión de que no existe evidencia cientifica que pueda ser usada para catalogar a la homosexualidad como una enfermedad mental o una anormalidad. El año pasado, ante la persistencia de la homofobia y la existencia de supuestas "terapias reparativas" y las pseudociencias que se esconden detrás, la Organización Mundial de la Salud, a través de la Organización Panamericana de la Salud, emitió su posición técnica y un conjunto de recomendaciones a los Estados sobre el tema, sumandose así a las decenas de pronunciamientos emitidas ya por varias organizaciones médicas representativas de diferentes paises, todas condenando la homofobia y dichas prácticas pseudocientificas. ¿Cómo es posible entonces que en el Perú se den charlas y/o existan grupos que aseguren "curar" o "prevenir" la homosexualidad? Pero más grave aún ¿Cómo es posible que en el Perú estas actividades, que perjudican la salud mental y física de un sector de la población, esten auspiciadas por una Iglesia evangelica, una Municipalidad y una Universidad Privada?

Flyer publicado en el Facebook de Jovenes Adventistas Los Jardines, sacado el 9/8/13

En la foto portada de este artículo hay un flyer que publicita un seminario que tiene al señor Nimer Simeón Montes, identificado con DNI 10433239, quien dice tener la clave para "prevenir" o "curar" la homosexualidad, aparentemente a través de una dieta alimenticia. Este evento es organizado por el Club Conquistadores Ammy, un club perteneciente al Club Conquistadores Unión Peruana del Sur, algo así como el Boys Scouts de los adventistas. Lo más grave del asunto es que este evento cuenta con la ayuda y/o auspicio de la Municipalidad de San Juan de Lurigancho, la Iglesia Adventista del Séptimo Día, y de la Universidad Peruana Unión quien tendrá a su orquesta sinfónica de telonero. Así es, escuchó bien, una universidad privada auspicia este tipo de evento.

Al investigar más al detalle a los protagonistas, todos ellos están conectados entre sí gracias a la Iglesia Adventista del Séptimo Día. La Universidad Peruana Unión, es una universidad privada que pertenece a dicha organización religiosa. Por otro lado, el señor Nimer Simeón Montes ha participado en un Congreso Nacional de Investigación (descargar la participación del señor Simeón aquí), organizado por la Universidad Peruana Unión, en donde se discute seriamente , entre otras cosas, que en el Génesis 1:29 de la Biblia se encuentra la cura para todas las enfermedades, mezclando el ADN con pasajes bíblicos. 

En la página web de dicho congreso de investigación se dice que los temas tocados ahí son de carácter científico-académico (incluyendo la investigación del señor Simeón expuesta en el párrafo anterior) y definen las políticas educativas para los colegios, institutos y universidades de este grupo religioso. Es decir, el plan educativo adventista, que hasta el momento tiene poco o nada de científico-académico, se imparte desde el colegio hasta la universidad.

¿Cómo es posible que en nuestro país se permita, no solo la existencia de estos eventos que atacan a la población LGTB, ya que agudizan la ignorancia y el odio hacia ellos llevándolos a ser víctimas de ataques físicos y psicológicos, sino que existan centros de educación superior en donde la currícula y las actividades que corresponden al área de la ciencia estén llenos de matices religiosos y pseudocientíficos que refuerzan y empeoran no solo la situación de la comunidad LGTB, sino el nivel educativo en general de todos los peruanos?. ¿Donde están...

*La Asamblea Nacional de Rectores que permite que exista una universidad privada que enseñe, cómo parte de sus congresos de investigación científica, que la Biblia es la cura de todas las enfermedades (no hablamos de "enfermedades espirituales", sino de cosas como el cáncer), al mismo tiempo que promueve la violencia y el odio, a través de la desinformación y de mentiras, hacia una minoría de la población. 

*El Ministerio de Salud, que no acata las recomendaciones de la OMS y que permite que estas terapias que dañan la salud mental y física, sigan funcionando.

*El Indecopi, que permite que a las personas se les estafe cobrando dinero a cambio de una vacuna o cura para una enfermedad que no existe.

*El Alcalde Carlos Burgos, de la Municipalidad de San Juan de Lurigancho, que auspicia este tipo de engaños que perjudican la salud de los ciudadanos?

Este escenario educativo y de salud mental, solo es posible bajo una teocrácia asolapada que rige al Estado y que es, en toda sus formas, inconstitucional y contraproducente para un Perú que trata de salir del subdesarrollo.

La Iglesia Adventista del Séptimo Día, igual que muchas otras iglesias evangélicas, además de la Católica, constituyen una de esas manos que nos jalan a ese hoyo en el que estamos todos los peruanos metidos y tratando de salir desesperadamente, diciendonos al mismo tiempo al oido que Dios nos ama, que todo estará bien y que no pasará nada, cuando en el fondo sabemos que no es así.

Nota: Según una publicación en el periódico Diario16 del día 09/08/2013, la Universidad Peruana Unión (UPEU) ha declarado lo políticamente correcto: que no promueve eventos que promuevan la discriminación por cualquier índole (nunca mencionó explícitamente la orientación sexual). Sin embargo, existe aún su relación con el señor Simeón, su "investigación" y el dudoso Congreso de Investigación que organiza. Es muy fácil declarar lo políticamente correcto, pero no lo es tanto cuando hay muchos indicios a la mano de lo que está pasando dentro de sus instituciones educativas. Después de todo, bien este señor Simeón podría estar dando sus charlas sobre "cura" y "prevención" de la homosexualidad dentro de las instituciones educativas adventistas, quizá sea profesor o consultor para la Mestría de Terapia Familiar de la UPEU, al menos, claro está, de que no lo necesiten a estas alturas para "enseñar" e inculcar la desinformación y el odio hacia las minorías sexuales.